"—Acosté a los niños un rato, después vamos a ir con Adela a la ciudad—le cuento, sirviéndome—. Vamos a hacer algunas compras, ¿querés que te traiga algo?
De la nada me rodea la cintura con los brazos y casi me atraganto con un sorbo, sorprendida. Nunca lo escuché acercarse. Roza mi vientre con sus palmas abiertas y dejo ir un leve suspiro. Me besa en el cuello, su barba hace cosquillas y la piel se me eriza desde los brazos a los muslos. Entonces atrapa mi lóbulo entre los dientes, mis caderas se balancean hacia atrás instantáneamente, buscando las suyas.
—Lo único que quiero es arrugar este vestido—ronronea en mi oído.
No me da tiempo a decir nada, levanta la falda, arrastrando su mano por el exterior de mi muslo, pasando al interior. Sin pedir permiso se cuela entre mis bragas."
Francesca
Seguis siendo.mala.que bueno va a estaaaaar!!!
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