Presentación

Antes que nada quiero aclarar que mi verdadero nombre es Agustina...
Así es como todo el mundo me llama, sin embargo, decidí tomar un seudónimo para firmar mis historias. Hay un motivo y lo compartiré más adelante, seguramente, ya que refleja una parte de mi vida que es demasiado importante para mí...

Nací un 2 de Marzo de 1992, en un pequeño pueblo rural dentro de la provincia de Buenos Aires, lindando La Pampa. Pellegrini. Uno de esos lugares donde vale la pena criarse, donde todos se saludan con todos y somos, de cierta forma, muy familiares entre nosotros. Me rodeé de amigos del barrio, pasando tardes enteras con muñecas, pelotas, rayuelas, chozas... La infancia que cualquier niño merece vivir. Soy feliz de provenir de un lugar tan hermoso. Aunque ahora me haya mudado a otra ciudad por estrategias laborales, en la constante lucha de prosperar en la profesión que quiero para mí futuro.
Así que, no soy más que una chica corriente con grandes sueños, que de vez en cuando se permite volar y convencerse al cien por ciento que conseguirá lo que tanto desea.
Cabe agregar que siempre fui una soñadora. Si hay una palabra que me define, sin duda, es esa.
Soñadora.
Puede ser esa mi más grande virtud. O por el contrario, un defecto.
Por ahora... lo considero algo más parecido a la primera opción jaja :D
No es raro que me pierda a veces, que la soledad me engulla. O que me quede "dormida" en medio de una conversación, desconectando por completo. Imágenes, diálogos, escenas, personajes. Vienen, estacionan y se quedan en espera... Cada cosa cotidiana, hasta el detalle más ordinario, me lleva por un camino de nuevas oportunidades.
Oportunidades que se unen en historias, las cuales deseo compartir.
Y ahí está la otra palabra que me define: Romance.
Una romántica empedernida.
Personalmente prefiero a las protagonistas luchadoras, en compañía de grandes hombres guerreros con corazones duros pero no imposibles de abrir. Y los finales felices, aunque a veces me gusta tener ciertas dosis de sufrimiento. Porque, al fin y al cabo, no todo es color de rosa en la vida. Y soy una lectora bastante masoquista, así que no se sorprendan si me pongo un poco ruda. 
Les invito a darle una oportunidad a mis palabras, a los corazones de mis personajes, y sus historias. Al amor duro, al suave, al real.
No prometo no defraudarlos, pero sí juro poner lo mejor de mi alma soñadora.