RETORNO (Hermanas #3)
Un verano. Un corazón arruinado.
Marco Otero.
Fue un amor de estación, tan fugaz como una.
Un sueño perfecto que se escapó por entre mis dedos.
Me dejó pintando colores, fingiendo una primavera en un invierno interminable.
Lo peor es que él me lo dijo. Me advirtió que no esperara, me hizo prometer que seguiría adelante.
No lo hice.
Aunque mi corazón estuvo latiendo, se sentía hueco en mi pecho, su contenido se fue con él.
Intenté rendirme y decir adiós en lo que parecía una inminente derrota, para así recoger mis pedazos… entonces el verano brotó de nuevo.
Lo sentí antes de verlo.
Un verano seco y ardiente, potente sol de desierto.
Lo amo. Lo odio.
Peleo. Me rindo.
Luego comprendo:
Tal vez mi destino era pintar y curar.
Mi verdadero lienzo son los ojos oscuros y vacíos de un alma partida y agonizante.
Y mis colores… su pegamento.