"—Si te preocupa su seguridad...—agrega Jorge, con consistencia—. Voy a mantenerme lejos y sin contacto con ella. Nada de nada. Mientras yo corra peligro, no me acercaré. No hasta que los haya matado a todos. No hasta que el camino esté despejado.
Es una poderosa promesa, y la acepto. No obstante, voy a redoblarla.
—Si algo le pasa, cualquier cosa… sea por algún error, una causa de esta venganza tuya o la lastimas de alguna manera—enfatizo, sintiendo la mano de Adela agarrar la mía a mi costado—, voy a matarte.
Y es en sentido literal. Espero a que responda y no me decepciona, está a la altura.
—Hecho—firma.
Asentimos robóticamente al mismo tiempo. Se dirige nuevamente a la puerta y la abre, se demora un poco en salir porque expresa su última cláusula.
—Va exactamente lo mismo para vos, Godoy."
Santiago